Es Mas Fácil Quejarse
Es más fácil quejarse que hacer algo. Eso es una ley no escrita que hoy en día todo el mundo se esfuerza por no ver.
Hace algún tiempo, cuando yo aún era una adolescente que no se preocupada por quitarse la vida o por si se veía demasiado vieja, la gente tenía otro espíritu. El espíritu de cambiar, a mejor o a peor, pero cambiar. Hacer cosas solo para no quedarse quieto. Pero hoy en día todo es puro “postureo” y queja pura y dura. Veo, leo y escucho a mucha gente quejarse de lo mal que está el mundo; de lo horribles que son las nuevas películas, arte, etc.; de que si las mujeres están muy por debajo de los hombres; que si los hombres están pisoteados por las mujeres… Realmente ningún problema nuevo bajo el sol, solo que ahora, gracias a las nuevas tecnologías, es mucho más fácil que todo el mundo se queje y que no haga nada. Al mismo tiempo, también es más fácil instaurar modas estúpidas mucho más rápido y convencer a las masas de seguirlas, aun cuando desafían toda lógica o moral o decencia o dignidad. Tanto da. Si el grupito de moda dice que es moda, ES MODA y se convierte en una especie de ley que todo el mundo ha de seguir como borregos o si no, te linchan como un pavo en Navidad. Tengo depresión desde los nueve años y levantarme cada mañana solo para ver en la mierda de mundo en la que me toca vivir, no ayuda para que no me quiera cortar las venas. ¿Ven? Es más fácil quejarse que hacer algo. Podría pasarme hojas quejándome. Podría escribir la Biblia de las quejas. Podría, de hecho, pasarme una semana entera sentada frente a mi pantalla escribiendo sin parar y aun así no tocaría todos los temas sobre los que me gustaría quejarme. Pero, ¿para qué? ¿Serviría de algo? Aunque me volviera alguien súperfamoso y el 90% de la población leyera este manifiesto, ¿cambiaría eso las cosas? Es posible que cambiara el pensamiento de unos pocos, es posible que se convirtiera en una de esas estúpidas modas y la gente comenzara a cambiar, pero lo más posible es que no. Sí, la gente lo leería y en el fondo de su corazón dirían: “¡eh!, Tiene razón, todo lo que hago día a día es quejarme, la mayoría de las veces de cosas que realmente no tienen la mínima importancia, pero después no hago mucho o nada al respecto. Quizá debiera cambiarlo”. Pero se quedará en eso. En algo que dirán desde el fondo de su corazón, quizá en algo que comenten con sus padres o su pareja antes de irse a dormir o durante una comida. Será un tema de conversación que llevará a discusiones y debates y morirá. ¿Por qué? Porque la gente que TIENE que cambiar, no quiere hacerlo realmente. Les gusta ser así. Les gusta quejarse y que les digan que tienen razón. Que les laman el culo con delicadeza y alevosía a la vez. Y la gente que QUIERE cambiar apenas puede hacer nada. Se levantan cada mañana con ganas de cambiar el mundo, de cambiar ellos, de que todo mejore, de hacer que su vida y la de los demás sea mejor… Pero no lo consiguen. No consiguen todo lo que quieren ni lo rápido que les gustaría. Porque cambiar es duro y hacer que los demás cambien es duro de cojones. Y lo que ocurre es que se desgastan. Son como una piedra en medio de un rio. Ellos se quedan allí capeando el temporal y soportando la contracorriente chocando contra ellos cada día. Después de muchos días la piedra se erosiona. Es física. Y le ocurre a todo el mundo. Algunos tardan más. Otros menos. Pero acaba pasando. El motivo es sencillo: no es que todo el mundo esté en contra de ellos, pero pasa y resulta que, a muchas personas todo les da igual, viven su vida como la hierba del campo, a donde sople el viento ellos se mueven. No tienen voluntad propia, solo siguen a la masa. Por eso la masa es tan grande. Y ese es el problema, que para que la masa cambie, los que TIENEN que cambiar DEBEN hacerlo para que los demás les sigan, pero eso no ocurre y los que QUIEREN cambiar acaban convirtiéndose en uno más de la masa o peor, en cascarrabias y haters que odian todo y a todos y solo quieren tener un delorean para poder volver a cuando ellos recuerdan que las cosas eran mejores. Y en ese punto me hayo yo. Estoy cansada de todo y lo único que hago es quejarme cada día de como son los demás y de lo lastimosa que es mi vida. Me miro al espejo y pienso “joder doy pena”. Incluso ahora, escribo esto a las 6 de la mañana por que no puedo dormir y lo que estoy pensado es en las burlas que recibiría si “internet” lo llegase a leer. Joder. Sí que doy pena. Llevo meses quejándome de lo mismo. Que no trabajo en mi novela. Que no entreno. Que me siento fofa y fea. Que estoy amargada. Que hay muchas cosas que quiero hacer y que no hago. ETC. Y sí, tengo depresión y es una putada enorme porque me limita un huevo. Y dicen se puede curar y yo sé que en parte es cierto, con esfuerzo y en muchos casos con ayuda se puede conseguir encerrarla en una bonita prisión con vistas y conseguir así que nos deje en paz un tiempo. Pero las cicatrices de la batalla siempre estarán ahí y la prisión también. Y habrá fugas. Por lo que habrá días malos y días en lo que te quitarías la vida sin dudarlo mucho. Quiero decir que, es algo que siempre va a estar ahí, tan solo hay que aprender a convivir con ello. Así que un mal día o un mal mes lo puede tener cualquiera, es una excusa válida… un rato. Pero yo llevo usando la misma jodida excusa años. Y si no es la depresión, es la regla y si no, que me pica el culo… yo que sé. Es más fácil quejarse que hacer algo. Pero eso no es lo peor. Lo peor es que el cuerpo se acostumbra a quejarse y no hacer nada. Eso es lo peor. Que cuando quieres volver a ser una persona decente que hace cosas en lugar de quejarse, ya no puedes. Ya es tarde. Tu cuerpo te manda a tomar por culo. Y entonces aparecen las excusas. “Hoy tengo la regla, no me siento bien, ya lo haré mañana” “dios, hoy tengo un mal día, mañana si eso” “joder hoy he dormido como el culo….” Repítase la misma mierda hasta el infinito. Hay muchas cosas que si no se tratan a tiempo se pueden volver crónicas: la depresión, el insomnio, el cansancio, las infecciones… y las excusas. No sé si esto lo leerá algún día alguien, quizá no puedas dormir y estés dando vueltas por internet y no sabes cómo has llegado hasta aquí y has decido leerlo porque te aburres… me da igual, solo lee esto: HAZ ALGO. Puede que aún no sea tarde, puede que aún puedas salvarte. Y si tienes hijos, no dejes que caigan en lo mismo. Si algo no te gusta, trata de cambiarlo. Si es algo demasiado grande para ti, no lo ignores, pero tampoco arremetas contra ello. No uses excusas. No dejes que se convierta en algo crónico. Puede sonar a locura o gilipollez, pero hablo desde mi experiencia. SOLO HAZ ALGO.